Video sobre Oratoria Creativa: tu próximo paso para aprender a hablar en público sin aburrir.

Atrevete a conectar con tu público desde tu impronta creativa.

El conocimiento sobre cómo hablar en público es muy valioso, ya que profesionaliza a quien decide presentarse ante una audiencia de cualquier tamaño. Además, ayuda al orador a sumar en su trayectoria experiencias de exposición que seguramente lo ayudarán a continuar evolucionando. El problema radica en que saber hablar en público – de por sí algo que siembra miedo y terrores de todo tipo a quien desea aprender esta habilidad – ya no es suficiente en esta era de enormes disrupciones y cambios profundos en todos los aspectos, industrias y culturas.

Por eso, y luego de muchos años de experiencia como disertante en idiomas Español e Inglés, creé el curso «Magnetizando Audiencias» de Oratoria Creativa, tanto para emprendedores, líderes, jóvenes que desean presentarse ante sus superiores, o personas de cualquier edad que deseen cumplir con una asignatura pendiente: hablar ante una audiencia comunicando valor desde su impronta personal y utilizando recursos creativos propios, sin aburrir, interactuando y manteniendo la atención de los presentes durante todo el tiempo de exposición.

Acompaño el video de una charla que ofrecí para INICIA, comunidad de emprendedores, el pasado 3 de Marzo 2021, donde comento cuáles son los principios y bases de esta propuesta para los oradores de este Siglo.

Espero les sirvan y agraden los contenidos y si quieren, pueden seguirme en las redes sociales:

Abrazos y buen fin de semana para todos. Mónica

7° NO negociable: Atrevete a Ser el mejor líder aplicando Inteligencia Relacional.

Cuando crecemos como Líderes, evidenciamos con agrado que los 7 NO negociables del nuevo paradigma en Liderazgo son reales, concretos y que practicados en forma sostenida constituyen un auxilio inestimable tanto para la agenda diaria como para el cumplimiento de todos los objetivos que fijemos o nos fijen para alcanzar.

Este No negociable resume el trabajo más importante a realizar para crecer en nuestra gestión y en la calidad de los vínculos que entablamos. Porque en la Inteligencia Relacional, que implica la emocional más la espiritual, radica la diferencia entre un estilo de liderazgo mediocre (restringido y/o egoísta, basado en la manipulación para obtener lo que el/la líder desea) y un estilo expansivo, creativo, donde se exploren todas las capacidades internas que cada líder puede desarrollar para inspirar a sus equipos, ayudarlos a crecer, empoderarlos.

El nivel de IR (Inteligencia Relacional) no se mide en la cantidad de reuniones que se entables con tu gente, o los incentivos que la empresa a través tuyo les proporcione (dinero, bonos, beneficios extra, etc). Tu nivel de IR se mide en la calidad de tus vínculos con el personal. En la medida en que siembres confianza y la demuestres, en cada situación donde CREAS  verdaderamente en tu gente y así lo manifiestes, cada vez que seas coherente con tus palabras y hechos, cuando decidas que tu vulnerabilidad NO es una debilidad, sino el reconocimiento de la humanidad que compartís con todos, y sumado a todo esto, cuando demuestres humildad y escucha con intención ya no de ser  solo “quien toma las decisiones” , sino también “la vía” de posibilidades y soluciones que entre todos pueden crear, entonces habrás elevado tu nivel de Inteligencia Relacional, y lo comprobarás en las devoluciones o feedbacks que recibas, así como en la mayor fluidez y menor roce con que lideres cada conversación o reunión que realices.

Como te comenté en otros artículos, nuestro cerebro tiene la capacidad de desarrollar nuevas neuronas, y rutas o caminos neuronales nuevos todo el tiempo. Esta capacidad, o neuro-plasticidad, es continua durante toda la vida y activarla solo requiere de nuestro poder de decisión, nada más. Para que nuevas neuronas se reproduzcan, el cerebro necesita que practiquemos y repitamos nuevas rutinas, es decir, nuevos hábitos. Y para ello que practiquemos muchísimo la PACIENCIA, una virtud que no abunda lamentablemente, mucho menos en ambientes laborales. Se trata de haber llegado a un punto de la gestión que no está a la altura del bienestar y sus consecuentes resultados, y desear realmente cambiarla. Y para hacerlo, luego de tomar la decisión, lo más importante es permanecer abiertos al aprendizaje permanente.

Pero desear un cambio e iniciarlo implica una lucha interna: nuestro cerebro reptiliano o primitivo lucha para que todo permanezca igual  y nada cambie: su función es cuidar nuestra supervivencia, por eso todo cambio es sinónimo de peligro para este estadío evolutivo del cerebro. Podemos transcenderlo, haciendo uso de nuestra elección consciente de cambiar y transitando la incomodidad que aflorará.

Entonces, las acciones que generan neuroplasticidad – como la de implementar y practicar estos 7 No negociables del paradigma acutal del liderazgo – deben contener en sí continua curiosidad, una inquietud de aprendizaje permanente, algo de riesgo implícito por la expansión que implica, y la intención de pararse del lado del SERVIR a tu personal, de conocerlo, apreciarlo y valorarlo todos los días.

Una práctica excelente es hacerte preguntas poderosas, como esta:

¿Qué puedo hacer yo hoy y qué puede hacer hoy cada uno de los miembros de mi equipo que sea nuevo, que implique una expansión del mundo que ya conocemos, rutinario y aparentemente imposible de cambiar?

Entrenar nuestro cerebro eligiendo otra forma de liderar, es como entrenar músculos cuando hacemos ejercicio: el primer día quedamos hechos percha, nos duele todo y odiamos haberlo hecho. Pero luego de dos o tres veces de práctica, logramos que nuestros músculos se fortalezcan, y nuestro cuerpo siente mayor bienestar. Lo mismo ocurre con el cerebro. Algo a considerar también es que para lograr mayor poder de voluntad de cambio positivo es necesario enfrentar todo aquello que temamos.  En su excelente libro “Sienta el miedo y hágalo igual” (Feel the fear and do it anyway), la Dra Susan Jeffers brinda excelentes sugerencias. Te recomiendo con énfasis la lectura de este libro.

Volviendo a la IR: esta implica la unión de la inteligencia espiritual con la emocional. Hubo varios autores que se dedicaron a explorar esta dimensión de la inteligencia.

En Estados Unidos, el Dr. Robert Emmons (Universidad de California) la desarrolló en profundidad. Básicamente, su postulado es que la comunicación humana tiene dos dimensiones: emocional y espiritual. Es decir, toda relación puede mejorar exponencialmente cuando en la práctica de nuestros diálogos y comportamientos con nosotros mismos y los demás, aprendemos a valernos de las capacidades y características que la componen. Se trata del pasaje del “ser racional” al Ser Relacional.

Una aclaración: el término “espiritual” no necesariamente guarda relación con la religión ni con la creencia en un ser superior o dios, pues incluso una persona no religiosa o atea puede tener una elevada inteligencia espiritual. Todavía no existe una definición generalizada de lo que es la espiritualidad, de manera que el concepto tampoco está nada claro, aunque sí es clarísimo observar los resultados de quienes practican ciertas maneras de relacionarse que exceden aquellas circunscriptas a la inteligencia emocional (capacidad de auto-control y auto -referencia, sentir y practicar la empatía con las propias emociones y las ajenas).

Crear es compartir

Los psicólogos y filósofos contemporáneos están investigando cómo la dimensión espiritual puede estar influyendo positivamente en los equipos para que cada persona contribuya desde su lugar y “con su aporte personal” al todo que se desea construir en la organización.

La práctica de Inteligencia Relacional eleva la calidad de nuestras interacciones, pensamientos y comportamientos y gesta, lentamente, el pasaje del liderazgo egocéntrico (YO) al Neuro-Liderazgo creativo (Nosotros).

Incluir lenguaje y acciones basados en I.R. logra trasmutar todo estado no deseado en uno mucho mejor, sentando las bases para construir mayor auto-confianza y como reflejo, logran más respeto y confianza de parte de los demás.

Elegí conscientemente convertirte en un líder de Excelencia poniendo en práctica los 7 NO negociables que compartí con vos durante estas semanas.  Estaré encantada de ayudarte a lograrlo durante este año. Escribime a contacto@monica-arias.com y te cuento los detalles.

Abrazo y que tengas un excelente fin de semana. Mónica

Humor y creatividad en la empresa: Sexto NO negociable del paradigma en Liderazgo.

Sin humor ni creatividad, toda relación humana se resiente en cualquier ámbito.

¿Alguna vez ingresaste a una empresa donde el “aire se cortaba como con cuchillo? Me pasó, y nada menos que en una empresa fabricante de ¡¡¡juguetes!!! ¡Tremenda contradicción! No dejes que esta fea sensación impregne tu gestión o el ambiente que compartís con tu personal.

La verdad es que «mostrarse» de manera tan antinatural y obligar a las personas a «ser «muy serias» en el trabajo es un verdadero flagelo y un gran error. Antes, se imponía “la seriedad” como norma dentro de una organización para denotar su “confiabilidad” y “solidez”.

Hoy, gracias a los dispositivos tecnológicos donde se puede «ver» qué ocurre en nuestro cerebro y sus repercusiones en la unidad mente-cuerpo, la neurociencia comprueba la enorme conveniencia de descartar ese paradigma obsoleto, y reivindica lo que decía el genial Oscar Wilde: “La seriedad es el pecado original del mundo”. Las nuevas generaciones demostraron no tolerar el “acartonamiento” ni  la “estructura inflexible” en el trabajo, y mucho menos la incoherencia de sus líderes. Estas personas reclaman ambientes laborales mucho más inclusivos, participativos, flexibles y alegres.

Y en general, todas las generaciones que conviven en el trabajo se adhirieron poco a poco a este estilo de convivencia que fomenta humor y creatividad, porque ofrece incontables beneficios, entre ellos:

  • Caída en picada de altos índices de stress acumulado, personal y grupal.
  • Alineación con los valores que sostienen la visión de la empresa, revalorización de los que cada uno expresa, y aquellos compartidos grupalmente.
  • Desarrollo y aporte fluído de nuevas ideas y perspectivas ante un problema o desafío dado.
  • Mayor disfrute en la convivencia laboral por el aumento de la energía positiva y del nivel de alegría compartida.
  • Puesta en práctica de acciones simples y espontáneas que implican el cuidado de cada quien (bienestar psicológico).
  • Facilidad de intercambio de opiniones, aún ante los conflictos, ya que el humor desdramatiza situaciones.
  • Productividad «in crescendo»: se comprobó que las personas que se sienten alegres en el trabajo producen más y mejor.

Además, entre los beneficios más inmediatos en los ambientes que incorporaron humor y creatividad, se comprobó que el sistema inmunológico es uno de los más beneficiados porque tanto humor como creatividad lo refuerzan. La razón es que debido a la inmensa cantidad de conexiones que el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) realiza con el sistema endócrino (hormonas) y el sistema inmunológico (productor de anticuerpos) nace la psico-neuro-inmunología, cuyas conclusiones generales reportan de formacontundente que un estado de ánimo positivo protege de enfermedades y malestares psico-físicos, inclusive cuando la persona está inevitablemente expuesta a ellos.

Te preguntarás qué deberías hacer para infundir humor y creatividad en tu empresa, y mejorar así tu gestión y ambiente laboral.

Para empezar, solamente tenés que elegir hacerlo. Decidir simplemente que fomentar el humor y la creatividad en tu agenda diaria, en particular en momentos de grandes disrupciones como los que vivimos actualmente, te conviene y a tu gente. Por ejemplo, en tu próxima reunión podrías comentar que decidiste incluirlos en el día a día, y nombrar los beneficios y ventajas descriptas en este artículo, para abrir el “juego”. Fijate cuál es la reacción de tu gente ante esa decisión, escuchá atentamente sus propuestas sin juzgar, y de esa forma, de a poco y en poco tiempo, todos, inclusive vos mismo/a, se habrán beneficiado con mejores interacciones y resultados creando una convivencia mucho más placentera.

Si querés que tu liderazgo se destaque por ser inspirador, te invito a tener una conversación virtual de 30 minutos donde exploraremos qué más podés implementar para incluir humor y creatividad en tu gestión. Al finalizar, tendrás mayor claridad para crear un par de acciones inmediatas.

Escribime un email a contacto@monica-arias.com, poné en el asunto: Conversación de cortesía y contame tus horarios para coordinar agendas. Abrazo! Mónica

Para optimizar tu calidad de escucha como Líder, van 6 sugerencias simples y prácticas.

Si querés crecer como líder, podés empezar chequeando lo más importante: tu calidad de oyente.  Poniendo en práctica estos 6 tips, darás el primer paso en el camino a optimizar tu nivel de escucha y mejorar así todas tus relaciones.

1 – Observá tus pensamientos sin juzgarte.

Al hacerlo, inentá “hackear” todos los que te provoquen emociones no deseadas: ira, rencor, violencia, miedo, envidia, etc. Verás que son muchos durante el día….De hecho, la ciencia comprobó que tenemos más de 65000 pensamientos diarios, muchos de los cuales nos provocan dichas emociones de manera rutinaria. También se comprobó que muchas de tus reacciones provienen de “redes de pensamientos” de este tipo, que encadenados pueden abarrotar tu mente y no dejarte escuchar con genuino interés a los demás, lo cual te hace perder oportunidades únicas de cimentar confianza. Por otro lado,  al observar los pensamientos, descubrirás que solo vos traés a la charla o interacción esas redes de pensamientos encadenados con las emociones que te provocan.

Auto-pregunta: ¿Qué pienso exactamente en este momento? Detallar.


2  – Ajustate estrictamente a los datos concretos con los que contás.

Cuando solo te atengas a los datos concretos y comprobables, verás la cantidad enorme de “filtros mentales” con los que, entre otros efectos, das por sentadas muchas cosas que pueden ser totalmente erróneas. Tu ego intentará a toda costa valerse de cualquier dato para que tu opinión / voluntad/decisión, etc sea la única que cuenta. No lo escuches. Tendemos a inventar todo tipo de inferencias acerca de nuestras experiencias con XX, o sobre ZZ, sin ser conscientes de que estamos proyectando nuestras propias conclusiones en relación a ellas. Evitá a toda costa esta proyección en tus relaciones, inclusive si los datos concretos con los que contás son reales. Reflexioná sobre lo siguiente:

Auto-pregunta: ¿Qué datos concretos NO estoy considerando para hacer valer solamente lo que yo quiero?


3 . Testeá todos tus supuestos e inferencias “verdaderas”.

Poné atención a tus suposiciones, en especial las que considerás “verdaderas”. También a tus “fuentes confiables”, y desafialas abriéndote a la posibilidad que brinda la interrogación. Sucede muy a menudo que tratamos las suposiciones como si fuesen hechos, y evitamos considerar toda prueba que demuestre nuestro error (el ego siempre quiere tener razón) porque tomamos el reconocer que nos equivocamos como una muestra de debilidad, cuando es todo lo contrario. Por eso, te sugiero pongas más atención a los momentos en que sostenés contra viento y marea tus “teorías verdaderas” y suponés que son “rotundas”, para “hackearlas”, desafiarlas con la pregunta siguiente y evitar así conclusiones apuradas y erradas.

Auto-pregunta: ¿Qué supongo y doy como verdad sobre XX (una persona, una circunstancia, etc)?


4 – Seguí el desorden “aparente” que evoca una contestación que no «te cierra».

Cuando escuches palabras o veas gestos que te alteran, refrená tu impulso de reaccionar y seguí manteniendo tu atención en el momento presente, sintiendo todo tu cuerpo en ese instante. Percibí como surgen tus emociones y cómo reacciona tu cuerpo.  Al escuchar ciertas palabras que “nos activan” para reaccionar casi de inmediato,tenemos la tendencia a traer al presente de la conversación, recuerdos y “evidencias” pasadas que creemos confirman y aprueban nuestra reacción, aunque esté infundada o sea totalmente exagerada. Pero en vez de esto, podrías considerar todo lo que desafíe esos pensamientos.

Por ejemplo: Si estás pensando que X es de tal o cual manera por lo que dijo y que “merece” una reacción de tu parte, simplemente tomá aire profundamente varias veces, continuá manteniendo tu atención en el momento y evitá la reacción inmediata. Comenzarás de a poco a reconocer tus patrones de pensamiento/recuerdos/creencias que te llevaron a querer reaccionar, y a ver a quien dijo lo que no te gustó ( y a todos los que intervengan en la conversación) experimentando al mundo e interpretando la situación de otra forma…Probablemente caigas en la cuenta de que su percepción es totalmente diferente (ni peor ni mejor) que la tuya, por lo cual, se abre la posibilidad de que tengan razón o estén en lo cierto, y vos no. De esta forma, tu escucha será más reflexiva y apreciarás el universo de cada quien, que tal vez sea totalmente distinto al tuyo. E igual de válido.

Auto-pregunta: ¿Qué evidencias contundentes NO avalan la reacción exagerada que tuve?


5 Escuchá sin resistencia.

Reconocé la forma en la que proyectás continuamente tus opiniones infundadas y distorsiones sobre los demás. Reconocé también cada vez que querés imponer tu opinión.

Tomá nota de esas veces, llevá una especie de conteo diario…Dejá ir la resistencia a abrir el diálogo, cuando la notes. Identificá las reacciones que vos mismo/a generás, por ejemplo porque querés “hacerte valer” o porque “tenés derecho por ser líder”. Son procesos del ego que podés identificar muy bien cuando observes con atención y leas lo que vas anotando. Resistí la tentación de responder o reaccionar de inmediato. Cuando sientas que estás por reaccionar, respirá hondo un par de minutos y dejá que el momento pase. Siempre que la situación lo permita, reflexioná unos minutos antes de contestar. Porque esas reacciones impiden consolidar tus vínculos.

Y por favor, NO interrumpas…queda feo…

Auto-pregunta: ¿Estoy escuchando para entender y con la intención de ayudar/apoyar/inspirar, o solo para reaccionar/ contestar/contraatacar/defenderme/acusar/menospreciar/»corregir»?


6 – Permanecé algún tiempo en silencio, aún en la vorágine diaria.

Aprendé a aquietar tu mente, estés donde estés y hagas lo que hagas. Tu respiración consciente tiene un rol vital para calmarla. Buscá videos que la enseñen y practicala cada vez que puedas. Aquietar tu mente pone “paños fríos” en tu chateo mental que parece infinito por momentos, y te permite disfrutar de un impass de silencio para equilibrar tus emociones.

Esto permite que puedas escuchar con una mente mucho más calmada y expansiva. Tu atención incrementará, tu nivel de concentración también, y tu mente permanecerá clara y tranquila.

Auto-pregunta: ¿Desde qué estado mental estoy escuchando?

Practicando estas sugerencias sencillas, estarás dando los primeros pasos hacia tu nivel óptimo de escucha, lo cual repercutirá positivamente en todas tus relaciones.

¡Hasta la próxima! Mónica.

Quinto NO negociable del paradigma en Liderazgo: Comunicar excelencia.

Virtual o presencial, tu gestión hará la diferencia.

La elección de cambio hacia una mejora en tu gestión implica en principio reconocer que no todo está funcionando como te gustaría cuando ejercés tu rol. Sin esa toma de conciencia, no hay cambio posible.

Seas Líder presencial o virtual, comunicarte con tus equipos no implica solamente informar las novedades, armar reuniones y darles directivas o delegar tareas para luego supervisar su cumplimiento. Dependiendo de la industria, sabemos que los estilos de liderazgo pueden variar, en particular en este último punto, la supervisión, y en virtud del mayor cuidado físico del personal: no es lo mismo liderar grupos en empresas de servicios o de distribución de productos que en una empresa metalúrgica o automotriz, donde se hacen necesarios controles específicos en especial en el cumplimiento de normas que atañen particularmente a la protección de los operarios.

Esto no implica que el cuidado físico de los grupos humanos se reduzca a este tipo de empresas. Todas pueden aplicar sistemas de protección que exceden la normativa vigente de contar con un servicio ART (Aseguradora de riesgos del trabajo) para cada uno de ellos.

Por eso todo estilo de liderazgo requiere la maestría en saber Comunicar, que es mucho más profunda y transformadora, porque implica la conexión emocional al interactuar, única manera de lograr la máxima calidad posible en todas tus relaciones, lo quieras o no reconocer.

Vos elegís: tenés la opción de continuar liderando desde tus patrones repetitivos de lenguaje oral y textual, tu gestualidad y comportamiento, o aprender a conectarte con un estilo de comunicación que empodera, enaltece, genera sinergia y confianza y por lo tanto eleva la calidad de todas tus relaciones, incluyendo la que mantenés con vos mismo/a.

La comunicación de excelencia no es un recurso “facilista” o “reduccionista”. Por el contrario, es disruptiva, porque replantea toda dinámica relacional rutinaria, imprimiendo una “marca”, donde el antes y el después se notan como el día y la noche.

Las ventajas de elegir mejorar tu estilo de gestión incorporando este NO negociable junto con los demás, son múltiples, y tienen efectos residuales positivos cuyos resultados podrás reconocer en la medida en que lo practiques.

Algunas de ellas son:

  • Cercanía con la realidad de cada miembro del equipo.
  • Mayor nivel de escucha con intención de ayudar/apoyar/reconocer/alentar/inspirar a los demás.
  • Apertura a permitir diálogos mucho más distendidos y productivos.
  • Cambio en la percepción del universo personal y de los demás y descubrimiento de fortalezas y debilidades «escondidas».
  • Aumento de tu capacidad creativa y la de tus equipos.
  • Enaltecer las relaciones y / o reparar vínculos reconociendo miedos personales y grupales

Es vital hacer hincapié en que no es simplemente aplicando y practicando de forma sostnida los 7 NO negociables del nuevo paradigma en liderazgo como lograrás convertirte en esa persona cuya forma de interactuar sea inspiradora y magnética.

Muchos deberían iniciar un proceso de terapia para devanar algunos de sus ovillos inconscientes arraigados y que no los benefician ni a sus equipos. Es el caso de muchos líderes – en las empresas abundan… – que tienen comportamientos narcisistas o psicopáticos, donde la violencia explícita e implícita es su modus operandi y disfrutan tanto mintiendo, como desprestigiando, acosando y/o menoscabando a los demás, es decir, maltratándolos.

Sin embargo, cambiar tu manera de comunicarte incorporando lenguaje, textualidad y gestos que denoten excelencia es el comienzo hacia la mejora en cualquier dinámica relacional, ya que su efecto es replicador y “en cascada”, tal como el efecto dominó. Una vez que se empieza a practicar, se notan las diferencias en la energía compartida y ya no se desea volver al estado anterior.

Te obsequio tres ejemplos desde el lenguaje y la gestualidad que te ayudarán a incorporar comunicación de excelencia.

Comunicación mediocre y rutinaria (reprende y menoscaba)Comunicación de Excelencia: es disruptiva, dinámica, enaltece y empodera.
  “Necesito que (me) entregues el trabajo urgente”  

Tono de voz: alta.
Gestualidad: ceño fruncido, ademanes que denotan exigencia y negatividad.
Mirada y actitud amenazantes.
  “¿Cómo vas con el trabajo? ¿Creés que podrías entregarlo mañana? La verdad que lo necesito lo antes posible. Contá conmigo si necesitás ayuda para terminarlo, sí?”  

Tono de voz: medio (audible pero no alto) Gestualidad: mirada tranquila y directa a los ojos en señal de genuino interés  por conocer la respuesta a la pregunta planteada. Ademanes que denotan real compromiso en ayudar si es necesario. Actitud positiva hacia el/la empleado/a aunque firme en relación a la urgencia.
  ¿Tenés idea de la magnitud de lo que acaba de pasar? ¿Cómo pudiste haber perdido esa venta /cliente que le reporta ingresos importantísimos a la empresa? ¡Es increíble!

Tono de voz: muy alto.
Gestualidad: ceño fruncido, verborragia expresada en movimientos exagerados de la cabeza, ojos vueltos hacia arriba en señal de no poder creer lo que sucede, brazos denotando enojo y reproche.
Mirada penetrante y displicente. Actitud amenazante y violenta.
  “Me enteré de que no lograste cerrar la venta a X…Bueno, como te podrás imaginar, esto repercutirá en los números de la empresa y en las exigencias que se avecinan.., Te confieso me sentí desilusionado/a al enterarme, esperaba que sí lo hubieras podido lograr, porque tenés capacidad y experiencia de sobra. Sin embargo, soy consciente de que muchas veces “al mejor cazador se le escapa la liebre..Por eso, en vez de empezar a “darte con un caño y auto-castigarte”, me parece un buen momento para que reflexiones y exploremos juntos qué puedo hacer para que esto sea solo una historia del pasado a partir de ahora”.  

Tono de voz: sereno, cálido y firme a la vez.
Gestualidad: gestos de cercanía y genuina preocupación.
Mirada de frente y a los ojos, denotando desilusión sin menoscabar.
Trato amable y respetuoso.
Actitud humilde que denota responsabilidad y apoyo.  

«Parece que no fui claro/a cuando expliqué que tu manera de ser/ comportamiento/desenvolvimiento no está permitido en esta empresa. ¿En qué estabas pensando cuando hiciste X?  

Tono de voz: alto.
Gestualidad: ceño fruncido, verborragia de menosprecio, expresada en movimientos exagerados de la cabeza, ojos vueltos hacia arriba en señal de no poder creer lo que sucede, brazos denotando enojo y reproche. Mirada penetrante y displicente.
Actitud amenazante y violenta.
«En X situación (definir contexto con claridad) me llamó la atención que tu accionar no estuvo a la altura de quien demostraste ser hasta hoy.. ¿Hay algún problema que estés atravesando en tu vida personal que haya detonado este comportamiento? Si es así ¿Puedo serte útil en algo?” (escuche sin responder)   Si no es así, “Sé que de aquí en más tomarás recaudos para no repetirlo, ya que las normas de la empresa claramente no apoyan ese comportamiento. Asi que te desafío a que de ahora en más las cumplas para bien de todos”.  

Tono de voz, gestualidad y actitud IDEM que el ejemplo anterior (arriba).

Te invito a una conversación virtual gratuita de 30 minutos vía zoom, Google meet o whatsapp donde exploraremos cuáles son tus inquietudes actuales y qué te gustaría lograr en 2021 con tus equipos. Al finalizar, tendrás mayor claridad en reconocer e implementar las primeras acciones inmediatas de acuerdo a lo que surja en la charla.

Escribime un email a contacto@monica-arias.com, poné en el asunto: Conversación de cortesía y contame tus horarios para coordinar agendas.

Y como siempre, si te gustó este artículo, te invito a compartirlo con tus colegas, amigos y quienes pienses podrían beneficiarse al leerlo.

¡Excelente semana! Mónica

Para liderar con autoridad natural y eficacia, va el cuarto NO negociable del paradigma actual de liderazgo.

La titánica tarea de liderar hoy sin tener idea del funcionamiento del cerebro y la mente, equivale a recorrer un laberinto sin salida con pasaje de ida al fracaso garantizado de tu gestión. La ciencia ha demostrado que cuando pensamos, creamos, porque los pensamientos gestan emociones y desde ahí, nos comunicamos, nos movemos, decidimos, actuamos, en síntesis, lideramos, tanto a nosotros mismos como a los demás.

Cada día elaboramos aproximadamente 70 mil pensamientos, muchos de los cuales son repetitivos (consciente o inconscientemente) y se basan en lo que ayer pensábamos, es decir, en el pasado. Rara vez hacemos el esfuerzo de «crear» pensamientos y solo somos capaces de observarlos cuando “los detectamos claramente”. Al hacerlo, descubrimos que la mayoría son restrictivos, egoicos, prejuiciosos, negativos, y en general, nos llevan a armar juicios sobre nosotros y los demás que pueden ser totalmente infundados.

¿Por qué es importante reconocer la mayor cantidad de pensamientos que surgen? Porque es la calidad de lo que pensamos lo que determina, en gran medida, cómo nos comportamos, y a su vez, el comportamiento o forma de ser que repitamos le ganará siempre la partida a nuestras mejores intenciones de lograr una gestión transformadora, inclusiva y efectiva.

El cerebro cumple la función de preservar la supervivencia, y es por ese motivo que la mayoría de los pensamientos que tenemos NO son expansivos, ni alegres o alineados con altos valores humanos. Hay que hacer un esfuerzo consciente diario para revisarlos y no permitir que se conviertan en la causa de un círculo vicioso que perpetúa relaciones humanas sin confianza ni genuina comunicación.

La mente – que nadie sabe a ciencia cierta qué es, ni cómo y porqué forma pensamientos – nos juega malas pasadas cuando no sabemos cómo desviar la atención, desde lo que no nos sirve más aunque nos resulte familiar, hacia lo desconocido, que contiene la “semilla” de nuevas y mejores posibilidades. En efecto, la parte ancestral del cerebro, o “complejo reptiliano-emocional” se encarga de que permanezcamos en nuestra zona de confort, aún cuando no es lo que más nos conviene, nos sirve o nos beneficia.

Es mediante funciones del neocórtex – parte más desarrollada del cerebro – y en particular de los lóbulos pre-frontales (ver dibujo), que logramos la  reflexión y observación neutral de lo que estamos pensando, de cómo nos sentimos y de qué elecciones conscientes hacemos al pensar, sentir, hablar, gesticular y actuar.

El cerebro tiene dos hemisferios, izquierdo y derecho, unidos por una parte llamada “cuerpo calloso”. Ambos tienen funciones diferentes (ver figura). El izquierdo es la sede del lenguaje, la lógica, la planificación y las funciones ejecutivas, entre otras. Y el derecho lo es del mundo del color, la imaginación, la intuición y la creatividad. Hoy la ciencia con ayuda de la tecnología ha podido constatar que a pesar de estas funciones aparentemente “contradictorias”, nuestros cerebros funcionan de manera “holística”, es decir, integrando las funciones de ambos hemisferios y “borrando” las hasta ahora marcadas diferencias entre sus funciones.

Cuando inicies un cambio que implique el esfuerzo de prestar atención a tus pensamientos, como por ejemplo, crecer como líder y gestionar con autoridad natural, habrá resistencias. No te asustes ni permitas que “el chateo” mental te absorba y focalice tu mente donde no debe estar. Centrate en buscar la forma de pensar, decir o hacer algo de manera diferente y mejor.

Por otro lado, tu energía inside-out (aquella que se gesta interiormente e irradiás al exterior) debe permanecer equilibrada para que tu mundo emocional deje de “traicionarte” y se estabilice, brindándote mayor claridad para refocalizar tu mente hacia el momento presente y los objetivos que quieras alcanzar cada vez que sea necesario, sin jugarte ni juzgar. Regular tu energía implica también un compromiso que asumís con tu propio bienestar y el de quienes están a tu cargo.

Los líderes que se atreven a auto-liderarse y practicar valores humanos universales en su gestión, que se compromenten a ser más transparentes, humildes, vulnerables, y que conocen cómo funcionan básicamente el cerebro y la mente, además de lograr equilibrio emocional podrán desarrollar habilidades “blandas” o “soft-skills” mucho más acordes a las necesidades que todas las generaciones que conviven hoy en los ambientes laborales están demandando a gritos.

¿Querés chequear gratis si estás o no liderando hacia tu crecimiento sostenido, el de tu gente y tus resultados?

En una conversación virtual de 30 minutos vía zoom, Google meet o whatsapp exploraremos cuáles son tus inquietudes actuales y qué te gustaría lograr este año. Al finalizar, tendrás mayor claridad en reconocer e implementar las primeras acciones inmediatas de acuerdo a lo que surja en la charla.

Escribime un email a contacto@monica-arias.com, poné en el asunto: Conversación de cortesía y contame tus horarios para coordinar agendas.

Y como siempre, si te gustó este artículo, te invito a compartirlo con tus colegas, amigos y quienes pienses podrían beneficiarse al leerlo.

Que tu semana sea buenísima! Mónica

Tercer NO negociable del nuevo paradigma en liderazgo: Mayor transparencia, humildad y vulnerabilidad.

Cada miembro de tu equipo puede tener la respuesta, si estás dispuesta/o a escucharla.

Innovación tecnológica y en la manera de relacionarnos, disrupciones continuas, sentimientos de fragilidad ante cambios inminentes, decisiones que no siempre llevan a buen puerto…y mil situaciones más suelen apremiar tu desempeño y la calidad de tu gestión, lo que a su vez inunda tu interioridad – tu alma o como te guste llamar a tu esencia o Ser – con una batería de sensaciones contradictorias y ambiguas, que te debilitan.

No todo líder tiene, sea por experiencia o por personalidad, la capacidad de atravesar estos estados y asumir su rol decisivo sin perturbarse. Se requiere fortaleza y equilibrio emocional, convicción, claridad, y una alta dosis de conocimiento para lograr una buena gestión, de manera que las personas se muevan hacia el objetivo planteado y produzcan resultados.

Sin embargo, fortaleza interior y equilibrio emocional ya no son suficientes. Hoy se hace imprescindible liderar con mayor transparencia, humildad y vulnerabilidad.  Es un gran cambio – para muchos totalmente radical – en la forma de comunicarse, presentarse y accionar. Requiere altas dosis de paciencia, tiempo y perseverancia para experimentar otras formas de gestionar personas, mucho más arraigada a los valores humanos propuestos en el punto 2 del nuevo paradigma en liderazgo que compartí hace unos días en mi blog y las redes sociales.

¿Por qué es importante aprender a liderar con mayor dosis de transparencia/humildad y vulnerabilidad? te preguntarás…Porque si bien no se puede ser 100 % honesto – quien diga que lo es miente – sí es crucial que como responsable de un equipo o familia,  salgas si es posible hoy mismo de patrones de comportamiento y relacionamiento tóxicos, restrictivos, que imponen en vez de seducir y educar, que engendran miedo en lugar de colaboración y acercamiento, y que por lo tanto no ayudan en absoluto a lograr más confianza entre quienes liderás.

Por ejemplo:

1-Mayor transparencia: Si vivís contradiciéndote permanentemente, o decís una cosa y al día siguiente otra, y al mismo tiempo le exigís a tu equipo que sea “coherente” en el cómo y cuándo trabaja, necesitás aprender a liderar con mayor transparencia, simplemente porque no estás reflejando un estilo inspirador, sino todo lo contrario.

2-Mayor humildad: Si considerás que sos quien tiene “todo bajo control” y «no hay nada más que puedas aprender», que podés darle “cátedra” a tu gente día a día sobre cómo y porqué hacer las cosas como vos lo indicás, si no escuchás opiniones divergentes ni animás a tu gente a abrirse al diálogo fecundo, no solo para conocerlos más, sino para que logren entre todos solidez identitaria, deberías ser mucho más humilde y reconocer ante ellos lo contrario a todo lo expuesto.

3- Mayor vulnerabilidad: Al contrario de lo que creen muchos, la vulnerabilidad del/la líder no lo/la hace débil. Esta es una creencia errónea, arraigada en el anterior paradigma de liderazgo que implicaba una ruptura total con el mundo emocional en las empresas. Hoy esta creencia es obsoleta y decadente, y la ciencia ha demostrado su enorme ineficacia, en particular al liderar personas. Si pensás que mostrarte vulnerable ante tu gente es una señal de debilidad, te equivocás. Porque al hacerlo habrás demostrado una verdad inexpugnable: que sos un ser humano como los demás.

Toda esta batería de beneficios que obtendrías siendo más transparente, humilde y vulnerable, está avalada por la neurociencia. En efecto, somos un cocktail químico, cuando aprendemos a “bajar un cambio” y a “leer” qué nos “devuelve” la realidad sin juzgar ni juzgarnos, ganamos terreno ya que nuestras neuronas comenzarán a crear nuevos caminos (llamados redes hebbianas) y suplirán, con la práctica sostenida de valores, a los caminos neuronales anteriores que forjaron el paradigma por el cual hoy esa realidad que estás “leyendo”, observando y viviendo no te gusta.

Las redes hebbianas o caminos neuronales dependen 90 % del neo-córtex (mayor estado evolutivo del cerebro: lóbulos pre-frontales).

Por supuesto, no vivimos solamente por virtud de nuestros cerebros, aunque ellos tengan la mayor responsabilidad del funcionamiento total de los órganos y de múltiples funciones del cuerpo. La realidad es que somos seres ultra complejos, tenemos una mente que piensa y puede aprender, que sigue siendo un misterio para la ciencia, y contamos con el mayor poder sobre las otras especies: el poder de elección consciente. Y como si fuese poco, somos además conscientes de contar con un alma o espíritu que puede sentir y de la cual podemos aprender muchísimo, cuando sabemos sintonizar con ella. Los valores nos dan luz verde para lograr esa conexión, única para cada quien, pero que se “comprende” perfectamente por cualquier persona.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es LIDERAZGO-IMAGEN2.jpg
Liderar es, ante todo, saber conectar.

Si tu personal no te responde como quisieras, no lográs relacionarte bien ni lograr la confianza necesaria, o tu gestión está opacada porque la productividad intermitente te abruma y no podés descifrar qué puede estar pasando, comenzá por hacerte estas tres auto-preguntas poderosas:

1-¿Cómo me beneficiaría si a partir de hoy pudiese contar con equipos motivados, comprometidos, y dispuestos a seguir mis indicaciones? Detallar.

2-¿Cómo impacta o impactará en mi gestión y resultados no contar con este tipo de equipos? Detallar.

3-¿Qué miedo/s puedo estar sintiendo que me impiden ser más transparente, humilde y vulnerable? Detallar.

No hay respuestas correctas o incorrectas. Toda auto-pregunta poderosa es auto-reflexiva, y por lo tanto requiere que te tomes el tiempo necesario para ser lo más honesto/a posible para «rumiar» en tu interior cada una de ellas.

Los beneficios serán enormes, y empezarán por tu sensación de mayor bienestar psico-físico, o estado de homeostasis, ya que tus lóbulos pre-frontales comenzarán a “inundar” tu cuerpo con células llamadas neuro-transmisores que literalmente “te transmitirán” físicamente más bienestar y psicológicamente una mayor apertura emocional.

Gestión inspiradora, es una frase actual que cambia la perspectiva de los líderes. Te animo a crear la tuya. Enviame un correo a contacto@monica-arias.com y te cuento cómo.

¡Buen fin de semana! Mónica

Valores Humanos en la Empresa – Segundo NO negociable.

El segundo NO negociable del paradigma en Liderazgo deriva del primero (Auto-Conocimiento)  y tiene la misma importancia ya que es imposible dar lo que no se tiene.

Por eso, una vez que te iniciás y aprendés a seguir el proceso de auto-coaching que te lleva al auto-conocimiento, el resultado es la práctica sostenida de Valores Humanos Universales en la Empresa. Solo practicándolos en cualquier escenario que se presente tu gestión será efectiva.

Valores como los que figuran en todos los dibujos que incluyo en este artículo, así como todos los que Vos seguramente conocés y que no figuran aquí.

Nada hay nuevo bajo el sol, y es más que obvio que así debería ser, en particular en ámbitos como las empresas donde se comparten largas horas de intenso trabajo diario, y donde el clima que se respira, si no está apuntalado por valores humanos universales, puede ser letal tanto a la hora de lograr tus metas como en la creación de culturas que apunten a comunicar cada vez mayor valor, y por ende, sean mucho más inclusivas, colaborativas y responsables.

La realidad indica que hay mucho camino a recorrer para lograr que quienes lideran personal comprendan que es urgente observar la práctica de la mayor cantidad posible de valores,  ya que fomentan ambientes laborales (o familias) emocionalmente más estables y dinámicos, porque instalan el diálogo, buscan desarrollar capacidades latentes, refuerzan la confianza y abren posibilidades de participación entre todos los miembros de cualquier organización o institución.

Algunos dudan sobre si el amor es un valor a practicar en la empresa. Argumentan que no es posible, que los espacios laborales son «netamente racionales» y por lo tanto, lo estrictamente emocional «no tiene cabida en la empresa». Dejame decirte que si sos uno/a de los que así piensan, estás equivocado/a.

Hay muchísimos estudios científicos que en las últimas décadas demuestran lo contrario, y sostienen que el amor (entendido entre otras cosas como el conjunto de acciones que producen el bien propio y el común) es uno de los valores menos practicados y más menospreciados en el área laboral que, una vez recuperado y practicado con frecuencia, gesta verdaderos «milagros» entre las personas.

Después de todo, seguramente coincidirás conmigo en que precisamos amor para llevar adelante una vida lo más plena posible, así como un trabajo lo más fecundo que podamos, y el líder ya no puede desentenderse de esta verdad.

Te ayudo a saber si estás liderando con auténticos valores con 3 auto -preguntas poderosas:

  1. ¿De 0 a 10, cuál es mi nivel de humildad, tolerancia y amor en el día a día?  Reflexionar y reconocer.
  2. ¿Soy respetuoso/a de la opinión de mis empleados cuando no coincide con la mía?  Si es así…¿Cómo lo demuestro? Detallar.
  3. ¿Qué ejemplos puedo recordar de haber sido generoso/a con mis equipos? Detallar.

Todos los esfuerzos que hagas en pos de llevar tu lideazgo al siguiente nivel serán las semillas que a su tiempo verás germinar en tus resultados. Te invito a enviarme un correo a contacto@monica-arias.com solicitando una charla de cortesía vía zoom, Skype o google meet de 30 minutos, durante los cuales escucharé tus inquietudes. Al finalizar, habrás logrado mayor claridad para dar tus próximos pasos. También exploraremos si somos compatibles para ayudarte a iniciar y lograr tu siguiente nivel como Líder.

¡Un placer estar a tu servicio! Mónica



Auto-Coaching / Auto-Conocimiento: Primer NO negociable

Continúo contándote más sobre los 7 NO negociables del paradigma del liderazgo actual.

Hoy comparto una síntesis de lo que significa el AUTO-CONOCIMIENTO.

Es el primer NO negociable y el más importante porque cuando como Líder logres profundizar en tu mundo interno, reconociendo tus habilidades y capacidades y también tus zonas de mejora, te acercarás mucho más a tu gente, ya que les darás también el beneficio de reconocerse ellos mismos y bucear en sus habilidades, capacidades y zonas de mejora naturalmente, lo cual cimentará la confianza que siempre es necesario fomentar en los grupos humanos que lideres.

Recordá la regla de oro del liderazgo: Sos el espejo donde todos se miran y por eso también es preciso seas un verdadero ejemplo para ellos.

El auto-conocimiento se logra cuando empezás a hacerte preguntas poderosas, aquellas que llevan a reflexiones profundas y te invitan a meditar, tanto en tu estilo de comunicación como en tu gestión.

Te ayudo a iniciar el camino interno hacia tu mejor versión como líder con estas tres preguntas poderosas que te invito a que te hagas y respondas con la mayor honestidad posible:

  1. ¿Cómo estoy acostumbrado/a a pensar sobre mí como Líder? Reflexionar.
  2. ¿Qué creencias tengo que avalan ese pensamiento? Detallar.
  3. ¿Qué ambiente se respira en mi empresa y cómo lo vivimos diariamente?  Detallar.

    Comenzá hoy mismo a explorar cómo estás siendo al liderar, qué pautas que considerabas hasta hoy inamovibles podés cambiar, y desde qué lugar tu estilo de liderazgo puede y ta vez debe, mejorar.

    Puedo ayudarte y para ello te invito a enviarme un correo a contacto@monica-arias.com solicitando una charla de cortesía vía zoom, Skype o google meet de 30 minutos. Durante ese tiempo, escucharé cuáles son tus inquietudes y al finalizar la charla, habrás logrado mayor claridad para dar tus próximos pasos. Y si estás de acuerdo, exploraremos luego si somos compatibles para ayudarte a iniciar y lograr tu próximo nivel como Líder.

    Que sigas muy bien! Mónica