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Liderando Millennials y Generación Z: 8 No negociables.
/en Blog Monica /por MonicaEn la siguiente infografía, comparto los 8 NO legociables que estas dos jóvenes generaciones acuerdan compartir a la hora de pertenecer a una organización/empresa/institución, y desear seguir haciéndolo.
Dale un vistazo, tomá nota y actuá!
El diálogo y la escucha intencional fomentan ambientes laborales exitosos
/en Blog Monica /por MonicaDialogar (que no es hacer tormenta de ideas) y escuchar con intención – actitud que precede y comanda todo diálogo – permite la práctica de conversaciones que destraban miedos, confusión y chateos tóxicos mentales, y por ende habilitan el avance de los proyectos sin cargas emocionales innecesarias. Conversar eligiendo un lenguaje expansivo (con palabras y actitudes elegidas ex profeso, en particular por los líderes), y aprender a escuchar sin juzgar, es la receta clave para co-crear un ambiente laboral de confianza mutua y crecimiento sostenido, sea tu ámbito presencial, virtual o mixto (híbrido).
Estamos comprobando en carne propia lo que la Neurociencia constató hace más de una década: es indudable que la calidad del ambiente laboral depende de la calidad de las relaciones entre los miembros de la empresa, que a su vez depende de la calidad y tono emocional de sus conversaciones, personales o tecnológicas, virtuales o presenciales.
Se desprende entonces que, como Líder, el éxito de tu gestión – sea presencial, virtual o híbrida (mix entre ambas) – dependerá a su vez de la forma en que logres comunicarte con tu gente. Por eso, el cambio de mentalidad más importante que todo líder puede tener es darse cuenta de que tiene el poder de crear el espacio que habilite conversaciones creativas, expansivas, (no confundir con brainstorming) que generen mayor entusiasmo y reduzcan o eliminen el miedo, la apatía o la procrastinación de sus empleados.
Generar una “química sustentable” que amalgame a todos bajo el mismo “paraguas” de crecimiento y colaboración es la “nueva normalidad” instaurada durante la pandemia, que regirá el período post-pandemia según las Consultoras Gallup International, Deloitte y otras. Esto no es utópico, es posible focalizarse y / o generar las emociones de entusiasmo, compromiso y alegría dentro del trabajo, con la actitud adecuada y poniendo en práctica pasos simples que requieren la práctica sostenida en el tiempo y el compromiso de los tomadores de decisión.
Este es el diferenciador del siglo, porque incide directamente en la calidad de los resultados que planifiques lograr.
Van dos sugerencias que te ayudarán a mejorar tu clima laboral:
- Sé consciente de cómo iniciás tus conversaciones y del tono y contenido emocional que compartís
Por ejemplo: el enojo o la bronca, hablar en voz quebrada, dudosa, dirigirse a tu personal con palabras o gestos de agresión o de disgusto por algún error que hicieron, etc «CIERRA» automáticamente al cerebro, lo paraliza, lo cual disminuye notablemente la plena atención y la escucha intencional, perjudicando las interacciones.
Intentá siempre elegir el estado emocional que contribuya más a tu expansión y la de tu equipo: iniciá tus mensajes con la mejor predisposición, aún si es muy difícil la conversación que debas mantener. Tené siempre en mente que tu intención es la de acompañar, de servir con alegría, de invocar al diálogo. Todos estos estímulos – y muchos otros que ponen el foco en la participación y colaboración – «ABREN» al cerebro, lo preparan para la creatividad, porque bajan notablemente el nivel de ansiedad y miedos que puedan estar perturbando a las personas.
Si el cerebro se «cierra», estarás caminando “sobre cáscaras de huevo” y en un laberinto sin salida: siempre vas a volver al mismo lugar – tal vez te haya sucedido por años – y no habrá cambio posible porque así estás “programado”.
Si en cambio, está en un canal «abierto» – tu mente estará relajada, y tendrás más posibilidades de elevar la calidad de tu comunicación, dado que los estados emocionales expansivos te habilitan para que puedas escuchar/comprobar/poner en práctica/explorar muchas más opciones/posibilidades/alternativas sobre cómo cambiar una situación dada no deseada, lo cual, inevitablemente, enriquecerá tus relaciones.
La idea entonces es OBSERVAR sin juzgar qué tipo de mensaje estás enviando y cómo lo estás haciendo, cada vez que inicies una conversación, des una pauta, informes sobre nuevas iniciativas, un cambio, etc. Cuando sos consciente de la manera en que comunicás, podés elegir cambiarla si no te favorece. Podrás así co-crear una cultura que permita que los demás interactúen sin tanto miedo y compartan perspectivas, emociones, sentimientos y aspiraciones, lo cual hará que tu gente crezca – o quiera crecer en principio – y aprenda que el cambio, aunque genere miedos, no es el fin, sino el comienzo y continuación del crecimiento, que dicho sea de paso, nunca tiene fin. De hecho, y paradójicamente como lo dijo Heráclito hace siglos: LO ÚNICO CONSTANTE ES EL CAMBIO.
- 2 Recordá la regla de Oro: Toda conversación, sin importar el grado de importancia del tema que se trate, estimula en los demás reacciones emocionales, de diversa índole e intensidad.
En efecto, las conversaciones conllevan SIGNIFICADOS – y estos significados están entrelazados y activados mucho más en QUIEN ESCUCHA (tu equipo) que en QUIEN HABLA (Vos).
Por eso, las palabras que elijas pueden causar que las personas se inspiren y refuercen un lazo de confianza con mayor intensidad, lo cual puede medirse fácilmente si sabés que para tu gente trabajar en tu empresa es como pertenecer a una familia… Cuando te des cuenta de esto, inmediatamente te surgirán las palabras, frases y actitudes que facilitarán tu conexión emocional con los demás.
Sin embargo, tu forma elegida de dirigirte a ellos puede también desintegrar la confianza en un instante, haciendo que estén a la defensiva, critiquen permanentemente tu estilo de liderar y te consideren – y a su juicio, te soporten – solamente porque sos “EL/LA JEFE/A» .
De ahí la importancia de lograr una comunicación clara, explícita, pero también con emocionalidad, serena, para que haya un equilibrio entre las responsabilidades a realizar y el estado emocional de todos los involucrados, incluyéndote.
Van 4 Preguntas Poderosas para interactuar con el equipo y generar diálogos:
- Como no soy experto/a en el tema…quisiera que compartas/compartan… ¿qué pensás /piensan vos/ Ustedes sobre mi opinión?
- ¿Qué otras posibilidades /alternativas pensás /piensan que podríamos crear?
- Me gustaría pensar en grande sobre esto. ¿Cuál/es sería/n tu/s mayor/es aspiración/es – contribución/es para el proyecto?
- Les cuento: estos son nuestros desafíos actuales. …¿Qué ideas/sugerencias tienen /se les ocurre aportar sobre cómo enfrentarlos y atravesarlos? Pensemos un minuto y luego me encantaría escucharlos e interactuar entre todos.
Tu mente se abrirá ni bien comprendas la conexión íntima entre el ESTILO DE COMUNICACIÓN que elijas Y LA SALUD (psico-física) que compruebes al aplicarlo. De esa forma estarás habilitado/a para lograr que tu ambiente laboral sea más sano, con rituales de conversación que progresivamente generen emociones positivas e instauren alegría, autogestión responsable, humor y co-creación sostenida y sustentable.
Espero este artículo te haya sido de utilidad. Si es así, te pido le des un Like y lo compartas con quienes creas puedan necesitar leerlo.
Si te interesa comunicarte mejor con tus equipos y lograr un ambiente de auto-gestión responsable, escribime a: contacto@monica-arias.com y con gusto agendamos un encuentro.
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Cultura organizacional alegre: motor de transformación positiva y bienestar laboral.
/en Blog Monica /por MonicaEl mundo de los negocios afianza hoy más que nunca innovaciones e inversiones tecnológicas en virtud de mejorar los vínculos, en particular con sus clientes: delicias que no tardan en verificarse en torno a la digitalización. Aún así, y a descrédito de su “aggiornamiento”, la mayoría de las empresas siguen “haciendo agua” en relación al nivel mediocre de sus Líderes, a la mala calidad de sus culturas internas burocrácticas y demasiado «serias», a la relación generalmente “nociva” que entablan con su personal, y a la pobrísima comunicación que, en líneas generales, se sigue atestiguando después de dos décadas de iniciado el siglo. Por eso, el rol de la alegría dentro de las organizaciones es clave: todos ansiamos “desestructurarnos” de vez en cuando en el trabajo porque conectamos mejor y más rápidamente cuando la compartimos, y porque nos sentimos partícipes de todo lo bueno que gracias a ella logramos .
Ni tanto ni tan poco. No se trata de imponer la alegría como una obligación en el trabajo, tampoco de instituir un “circo” a intercalar en las actividades cotidianas, ni de hacer cortes reiterados en las tareas para pasarla bien y “no sentir” la carga de responsabilidad que compete a cada quien en una organización, empresa, institución, etc. Más bien se trata, como casi todo en la vida, de buscar un equilibrio y usar el sentido común, que nos está marcando hace rato el fin de un paradigma y el comienzo de uno totalmente distinto dentro de las organizaciones de todo tipo: una verdadera transformación positiva sobre lo que hasta hace poco creíamos era “lo correcto”.
Cuando un paradigma se torna obsoleto, se gesta al mismo tiempo otro que lo suple, y esta metamorfosis implica crisis, dolor, y lo peor de todo: mucha incertidumbre. El paradigma obsoleto quiere seguir vivo, aferrado a sus “zonas de confort”, sus normas y procedimientos archi conocidos, su dudosa “efectividad”, su liderazgo “ultra-individualista” etc.
A medida que el nuevo paradigma crece es imprescindible aprender a cuidarlo, reconocer sus beneficios innegables, desaprender lentamente lo que ya no nos sirve más, aunque nos “moleste” y caprichosamente lo resistamos.
¿Qué es lo que ya no sirve más en esta cultura tal como está?
Si la cultura laboral a la que pertenezco permitiera la alegría…¿cuáles podrían ser las ventajas para todos?
¿Qué necesito comenzar a cambiar para incluir más alegría en mi vida y mi gestión?
¿Con qué recursos cuento para iniciar el camino del cambio?
¿Quién/es me puede/n ayudar/apoyar para llevar a cabo esta transformación positiva (dentro y fuera de la empresa)?
Las auto-preguntas sugeridas le sirven de base y guía a cualquier líder para indicar la intención de co-crear una nueva cultura organizacional con sus equipos, más diversa, inclusiva, alegre y productiva. Quienes gestionen personal pueden fomentar la alegría diariamente, ya que son ellos a quienes su gente observará, y en última instancia, imitará de manera natural. De esta forma, el bienestar laboral irá in crescendo, y de la misma forma también los resultados.
Muchos sugieren que entrenar a sus líderes en lo que se denomina erróneamente “habilidades blandas” es una pérdida de tiempo, una inversión “innecesaria”, un “lujo” que no se pueden dar…y siguen las excusas…
La realidad es que solo en la última década la Neurociencia logró comprobar el enorme impacto positivo que tiene fomentar la alegría en los ambientes laborales. Por ejemplo, hoy se sabe que los cerebros de las personas que comparten espacios laborales con alegría funcionan mucho mejor aún en contextos inadecuados, y que su capacidad de interactuar entre ellos aumenta considerablemente. También se sabe que los individuos alegres expanden su energía positiva y aumentan considerablemente su nivel de productividad. La sociabilidad se instaura y se valora así en cualquier ambiente donde los líderes demuestren un alto nivel de coraje, compromiso y responsabilidad para “dar el salto” del cambio necesario.
El nuevo paradigma del Liderazgo invita a explorar el conocimiento básico de nuestro sistema nervioso central, del cerebro y su incidencia en nuestro bienestar psico-físico a través, en principio, de la generación de neurotransmisores “felices” como la serotonina y la oxitocina, que se distribuyen en el cuerpo cuando vivimos estados de alegría y /o humor compartidos, y nos ayudan a “bajar un cambio”, a abrirnos a lo nuevo sin tanta ansia de control y a equilibrar nuestras emociones.
Cinco beneficios directos que aporta una cultura organizacional alegre:
- Bienestar psico-físico (homeostasis)
- Mayor interacción y diálogo entre sus miembros y en todos los niveles de la escala jerárquica.
- Menor nivel de stress, ansiedad, miedos exagerados y resistencias de cualquier índole.
- Disminución inmediata de conflictos.
- Mayor productividad y nivel de resultados.
Considerar una cultura organizacional alegre e instaurarla es posible, y además, urgente. No obstante, el pasaje de un paradigma basado el alta competitividad e individualismo a uno donde se logre mayor armonía y sentido de pertenencia no es fácil ni inmediato. Requiere, entre otras cosas, de la toma de decisión férrea en lograrlo y de una gran dosis de paciencia, inversión en tiempo y prácticas sostenidas, muy distintas a las acostumbradas.
Es un camino directo hacia lo desconocido, una salida por la puerta “conocida” hacia la zona difusa e inexplorada donde reina la creatividad, y donde no se sabe bien el qué ni el cómo, pero que hace rato se percibe como imposible de postergar, no negociable y absolutamente imprescindible.
Hasta la próxima! Mónica M. Arias
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Agradecer no es solo signo de tu educación, es la premisa sin la cual te será muy difícil liderar en la era de las emociones.
/en Blog Monica /por Monica¿Cuánto tiempo pasará hasta que por fin reconozcas que el éxito como líder no depende de tu «técnica» o tu formación, sino en cómo lográs relacionarte con tus equipos? Una de las mejores formas de incrementar tu influencia es aprender a expresarle a cada persona tu genuina gratitud. El primer paso es ser honesto/a con Vos Mismo/a: Sos capaz de sentir y expresar verdadera gratitud? Para experimentarla no hay secretos. Simplemente se logra a través de un proceso inicial de aceptación sobre lo que definitivamente es necesario que cambies en tu gestión, y con humildad, des los pasos necesarios para transformarla.
Hablemos de gratitud. El sentirse agradecido/a no es una elección simple. Solemos sentirnos torpes de tan solo pensar en cómo demostrar gratitud. Sin embargo, es sumamente necesario aprender a practicarla. Es uno de los sentimientos más sublimes, porque en su raíz yacen valores éticos y un profundo reconocimiento del cambio inminente que es preciso hacer. Es transformar la mirada y el paradigma: salirnos de nosotros mismos y empezar a observar con humildad qué es lo que ocurre en nuestras relaciones y cuánto hay de nuestra parte para que así sea.
Es decir, la gratitud es como un «grabado en piedra» interior que nos obliga a dejar de lado una concepción egocéntrica de la vida en general, y de la gestión de liderazgo, en particular. Empezamos a darnos cuenta de que es mucho más reconfortante servir, escuchar y ayudar, que exigir y obligar.
¿Pero, qué es la gratitud? La definición más simple es que es un sentimiento de alto aprecio y valoración por todo: tu vida, tu salud, tus afectos, tus experiencias, tu trabajo, tu entorno, las personas que liderás, y agregale lo que vos quieras… Es vivir en un estado de reverencia, para cada quien distinto, pero sumamente profundo, que elimina el narcisismo, poniendo el foco en reconocerse humildemente vulnerable y con necesidad de aprender a desaprender lo que ya no sirve más.
Algunos piensan que ser agradecido se equipara a generar una «deuda moral con quien nos hace bien»…Sin embargo, ser agradecido no implica un «cálculo» o «trueque». Todo lo contrario: implica la intención de sumergirse en una dimensión interior donde se revisa exactamente qué pensamientos y emociones se estuvieron anidando durante suficiente tiempo como para lograr una forma de ser y hablar que no está dando los resultados deseados, en este caso, coordinar acciones eficaces con tus equipos, evitar conflictos recurrentes, etc.
Un efecto altamente positivo y directo del sentimiento de gratitud es un estado mental de quietud y paz que sirve como fuente de creación de nuevas posibilidades. Cuando esto sucede, nuestros tres centros neuronales: cerebro, corazón y vísceras, están equilibrados, se comunican y generan neuro-transmisores (células que funcionan como mensajeros químicos) como la oxitocina y la serotonina cuya función es brindar inmediato bienestar psico-físico y reducir los efectos de otro neurotransmisor, aunque con mala fama: el cortisol, que se propaga cuando nuestros niveles de stress se disparan.
Para lograr sentir y expresar gratitud, lo primero que te sugiero es empezar a pensar en todas las dificultades y obstáculos que has atravesado y resuelto. Esa es una forma simple de reconocer no solo el inmenso valor de haber superado esas pruebas, sino también de la ayuda que seguramente recibiste de otros seres para lograrlo.
Porque no somos islas…sino seres tribales. Precisamos el contacto con otros seres para continuar creciendo y expandiéndonos, en todos los ámbitos. Y el ámbito laboral, hoy más que nunca precisa reconocer esta realidad y poner en marcha estilos de gestión inclusivas y honestas, con visión grupal pero cuidado individual.
Según un estudio que llevó a cabo el Institute of Heart Math (USA) las personas agradecidas mejoran el funcionamiento de su corazón, tienden a enfermar menos y son, en general, más felices y generosas. Además, han comprobado que difícilmente dan cabida a pensamientos y sentimientos negativos como el resentimiento o la envidia. Son capaces de sentir genuina gratitud, precisamente porque eligen ver lo mejor de cada persona e interactuar desde esa visión interna.
Aquellos Líderes que aprenden a auto-gestionar sus emociones, reconocen que la ayuda mutua es un valor importante y por eso son capaces de pedir ayuda cuando lo precisan, apreciar la ayuda que reciben y brindarla a otros en todo momento. Por otro lado, expresar gratitud diariamente en el trabajo es clave para descubrir puntos ciegos en la comunicación, e invitar a cada persona a expresar sus emociones en un marco de respeto y valoración mutuos. ¿De qué forma y con qué frecuencia le demostrás tu gratitud a tu gente en el trabajo/la familia/tu entorno social?
He aquí algunos dichos sobre la gratitud que espero te inspiren a la auto-exploración y te animen a practicarla en forma diaria con tus equipos:
«La gratitud descubre la riqueza real de la vida; puede tornar lo poco que tenemos en suficiente, y aún más; puede cambiar lo que resistimos en aceptación; el caos en orden; y la confusión en claridad. Puede convertir una comida simple en un banquete, una casa en un hogar, y un extraño en un amigo.» Melody Beattie.
«Desarrolla una actitud de gratitud diaria, y da gracias por cada cosa que te sucede, sabiendo que cada paso hacia adelante es un escalón al logro de un estado más expansivo y mejor que tu estado actual.» Brian Tracy
«Date a tí mismo/a el regalo de 5 minutos de contemplación reverencial de todo lo que ves alrededor tuyo. Sal de tu casa y pon atención en los innumerables milagros a tu alrededor. Este ritual de 5 minutos diarios de apreciación y gratitud te ayudarán a focalizarte en cuán inmensa es la reverencia que debes al regalo de tu vida.» Wayne Dyer.
«Cuando nos focalizamos en el agradecimiento pleno por todo, la ola de decepciones se retira y la marea del amor fluye.» Kristin Armstrong.
¿Cuánto hace que no demostrás tu agradecimiento? Aprendé a agradecer, regalá seguido tu gratitud, y disfrutá de liderar con Excelencia, porque la Joya, sos…Vos!
Mónica M. Arias
Ideas «a la carta» para entablar conversaciones difíciles en la empresa.
/en Blog Monica /por MonicaCuando se trata de trabajar con tus equipos hacia el logro de tus objetivos, es vital que aprendas a entablar todas las conversaciones difíciles que debas enfrentar en el proceso, con respeto, confianza e integridad. No está de más recordarte, de todas maneras, que es preciso seas lo más consciente posible de la dinámica siguiente: es inevitable que hasta cierto punto, el éxito de tus conversaciones y de tu gestión descansarán en tu aceptación plena de que en muchas ocasiones nadie estará de acuerdo con vos, y aún así, estar en paz con eso.
Sabemos que a casi nadie le agrada tener que enfrentar una conversación difícil, sea en el ambiente familiar o social, y mucho menos en la empresa. La razón es que hacerlo implica inexorablemente atravesar estados emocionales que no nos gustan: stress, tensión, incomodidades, incomprensión, intolerancia, furia…Y como si fuera poco, aceptar que la otra parte también se sentirá así.
Para atravesar y agilizar las conversaciones difíciles, primero hay que decidir llevarlas a cabo. Y esto implica correrse del “lugar común”(donde a los líderes les encanta dar cátedra ), hablar solo lo necesario y luego contenerse un buen rato de continuar hablando, para mantenerse lo más atentos posible a escuchar y a sentir qué sucede cuando la conversación ya se inició. Una vez dado el puntapié inicial, toda conversación difícil que mantengas con tu personal aliviará muchísimo las tensiones que se hayan amontonado, despejará dudas y derribará juicios de valor innecesarios, también creados en la mente de las personas, y en la tuya propia.
Recordá que todo problema relacional tiene origen en la forma y estilo en que las partes se comunican, consciente o inconscientemente. Por eso es sumamente importante que seas quien da el ejemplo y decide conversar lo que sea necesario con quien sea necesario.
A veces no tenés idea por dónde empezar, cómo iniciar estas conversaciones, qué palabras utilizar para propiciar un mayor entendimiento de lo que querés transmitir. Por eso decidís evitarlas a toda costa. Pero sabemos que todo problema relacional (entre vos y tu gente, en este caso) proviene de una comunicación deficiente, escasa, o nula. Por eso, lo ideal es que reconozcas esto último y evites postponerlas.
Cuando temas que las conversaciones puedan complicarse por los temas que implican, te sugiero seguir los pasos siguientes, embebidos en la fórmula CEMA, creada por Enrique Sacanell, consultor y formador Español.
En su libro: “¿Cómo se lo digo? El arte de las conversaciones difíciles” Scanell presenta el modelo CEMA que divide la conversación en 6 partes y hace hincapié en que ESCUCHAR es la actitud más importante que las atraviesa, simplemente porque sin la escucha intencional se dificultará toda conversación posible, en particular aquellas que no son sencillas de iniciar.
La pregunta que podés hacerte aquí es: ¿Qué tan bien escucho con atención e intención de comprender a mi personal? Te la dejo picando…
Vamos con las partes del modelo CEMA de Scanell y algunas ideas que te propongo para que venzas el temor de llevar a cabo conversaciones difíciles.
- La Pre-conversación
Es necesario que te prepares para iniciar toda conversación difícil. A mayor preparación, mayores posibilidades tendrás de tener éxito.
Idea 1: Escribí en un cuaderno cuál es el objetivo de la reunión, por ejemplo: llegar a un acuerdo y que los empleados se comprometan a cumplirlo, buscando las frases y palabras para evitar caer en “lagunas” o “silencios eternos” al hablar.
Segunda idea: Lo ideal además, es hacerte preguntas, por ejemplo:
¿Qué objetivos no está cumpliendo el grupo/empleado?
¿Cuáles son las responsabilidades que debería estar asumiendo y no cumple?
¿Estoy verdaderamente separando al problema de la persona?
Si se trata de un conflicto entre pares, ¿Conozco las versiones de cada parte? Etc.
Es importante disponer de toda la información que puedas antes de empezar a hablar para basar tu mensaje en hechos concretos.
Tercera idea: Te recomiendo una frase de apertura que podés adaptar con todas las variables que quieras, sea personal o virtualmente, en grupo o a una sola persona:
“Los cité a esta reunión porque surgieron algunos temas delicados/un poco delicados/ que están afectando nuestra convivencia/comunicación/el ambiente que compartimos / la manera en que trabajamos, etc., y de los cuales tenemos que conversar para que todos comprendamos que no pueden volver a suceder / repetirse, ya que nos perjudican a todos”. - Construir
Se refiere a la importancia de crear una atmósfera lo más agradable posible para dar inicio a cualquier conversación ríspida. El lugar donde la entables, cómo dispongas los muebles, la iluminación, en fin, el ámbito donde conversarás con tus empleados debe ser distendido. Empezá por honrar a tu gente con la actitud apropiada: siempre debés priorizar el respeto, la claridad, las pausas, y por sobre todo, la escucha. De esa forma será mucho más sencillo el ida y vuelta entre todos ( o entre vos y aquella persona con la que decidas tener la conversación difícil). - Explorar
Luego de tu introducción inicial, es muy importante que fomentes en todos los involucrados la posibilidad de dar sus opiniones y de expresarse libremente. Muchas veces tal vez tengas ideas preconcebidas de lo que ocurre, creadas a raíz de rumores que circulan o debido a tu mayor o menor afinidad con algún empleado o grupo.
Estas creencias te predisponen a adoptar una determinada actitud y a emitir juicios de valor que podrían intoxicar la conversación.
Todos deben tener la oportunidad de expresar su punto de vista, y que éste sea escuchado sin “filtros”. Tu reacción y respuesta a lo que la gente te diga debe ser lo más ecuánime y calmada posible. - Mostrar
Este es el momento de exponer tu visión sobre el/los problema/s de la manera más clara y precisa posible. No uses idioma técnico, ni palabras o frases rebuscadas. Sé franco/a, punto, pero sin perder tu halo de autoridad. Si te interrumpen cuando estás hablando, pedí permiso para contestar lo que pregunten luego de terminar de hablar. De esa forma, podrás decir lo que tengas que decir primero, y luego dar lugar a que todos (o la otra persona) exprese su punto de vista.
No hay fórmulas mágicas ni soluciones sencillas para lograr consenso, aunque el esfuerzo de interactuar vale la pena para todos los involucrados. - Actuar
Significa que tenés que hacer todo lo posible por llegar a un acuerdo de compromiso entre vos y tu personal. Cuando este se logra, las conversaciones difíciles habrán tenido éxito y podrás a futuro replicarlo siguiendo estas ideas u otras similares. - Post conversación
Se refiere a que periódicamente, es necesario llevar a cabo la revisión del acuerdo y chequear el compromiso asumido por cada persona, incluyéndote, por supuesto. Cada tanto, tendrás que verificar si el acuerdo al que arribaron sigue vigente, e ir monitoreando si hubo mejoras en la comunicación y si pudiste comprobar que surgieron menos conflictos u ocasiones de entablar conversaciones difíciles luego de haber aprendido a hacerles frente.
Probá de iniciar tus conversaciones difíciles…el resultado siempre será positivo a largo plazo y en beneficio de todos.
Obviamente, existen muchas otras formas simples, directas y efectivas de elevar tu calidad de comunicación con tus grupos al nivel de Excelencia, y puedo ayudarte a conocerlas y ponerlas en práctica hoy mismo.
Escribime tu consulta a: contacto@monica-arias.com o envíame un whatsapp al (54911)59373158 – 011-5937-3158.
Abrazos! Mónica
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Conociendo la Génesis de un Servicio de Excelencia…
/en Blog Monica /por MonicaHace un tiempo, escribí este artículo sobre sugerencias para gestar un servicio de Excelencia para la radio RDA365….Hoy, más vigentes que nunca los contenidos, lo vuelvo a editar.
Al emprender el camino de armar un negocio propio, de cualquier clase, son múltiples los aspectos y factores a tener en cuenta para imprimir un “sello” personal y distintivo que nos programe para el éxito. La preparación y análisis son necesarios, pero es vital contar también con algunos preceptos que nos van a ayudar mucho a delinear un servicio de Excelencia. Ya se trate de una Empresa que proveerá productos al mercado, o una que se enfoque hacia el Servicio, la génesis para elevar la calidad de la Comunicación al nivel de Excelencia dentro y fuera de la empresa es la misma en ambos casos. Sin ella, caeremos en la mediocridad y no estaremos alineados a ofrecer alto valor en forma continua, que es la marca de fuego de las Empresas magnéticas del Siglo XXI.
Los genes básicos de producción de un Servicio de Excelencia están alineados al nuevo Paradigma del S XXI que integra valores Universales, hoy poco frecuentes, pero sumamente necesarios, tales como:
- La honestidad
- La transparencia
- La Confianza
- El dominio emocional y conocimiento básico de cómo funciona nuestro cerebro.
- La aceptación de la diversidad
- El aprendizaje permanente
- Estar al servicio de nuestros clientes internos y entender la dinámica grupal
- Practicar la escucha activa para evitar conflictos por gap generacional y otros motivos.
- Actuar con humildad ( no la falsa humildad, sino aquella que nos remite a entender que no lo sabemos todo y que los otros, aportan tanta riqueza a la interacción humana como nosotros)
- Conocer lineamientos de Neuro-Management para gerenciar equipos con Gap Generacional.
- Practicar Inteligencia relacional como distintivo de los líderes
- La Comunicación de Excelencia (o Comunicación Valorativa).
Estos valores Universales son los que están generando un movimiento global que conforma un nuevo paradigma, el paradigma social – conectivo que se relaciona con elevar la calidad en todas las conversaciones que creamos en los ambientes en que formamos parte, apelando a las emociones, que son el pilar que lo sostiene.
En un Estudio reciente de la Universidad de Harvard, los investigadores llegaron a la conclusión de que el Cociente de Éxito en los negocios, ya no es como antaño el índice de inteligencia, sino el índice emocional, o sea, la capacidad de un individuo de integrar inteligencia emocional en sus interacciones humanas, tanto personales como laborales. Del estudio, se desprendió que el 80 % de las decisiones que tomamos todos los días, tiene arraigo emocional. Solo el 20 % restante está justificado por la razón. Este cambio fundamental nos dice claramente que si no nos preparamos para aprender cómo funcionamos cada uno de nosotros a nivel emocional, nos será sumamente difícil conducir grupos en este contexto histórico- cultural, donde el gran desarrollo de la tecnología y la enorme diversidad de historias de vida, cultura y formación forman parte de la rutina diaria.
Es por eso que los líderes del SXXI, tenemos la obligación de generar estos cambios en forma gradual, pero sostenida, para que las nuevas generaciones integren desde nosotros estos valores, y evitemos de esta forma la “mala praxis” de atestiguar cada vez más, altos índices de deserción laboral, altísima rotación de personal y ambientes de trabajo insalubres, física y psíquicamente.
Para lograr un equilibrio, estos son solo algunos de los múltiples principios que llevan a la génesis de un Servicio de Excelencia:
El primer paso es definir cuál será la Filosofía de Excelencia del proyecto que se trate. Es decir, es necesario conocer cuál es nuestra Visión y nuestra Misión sobre lo que queremos lograr.
La diferencia entre ambas es que la Visión es una frase u oración que define el Espíritu del negocio. Por ejemplo: si nuestra empresa es una hostería, y nuestra Visión es: “Ser la hostería número uno en la preferencia de los clientes en este lugar” , entonces, la Misión será la forma en la que vamos a trabajar para lograrlo. Por ejemplo: «Realizaremos esta Visión a través de ofrecer capacitación permanente a nuestro personal, mantenernos firmes en los principios y valores que le imprimimos a nuestra gestión, escuchar a los clientes internos y a los huéspedes y accionar para mejorar, lograr una diferencia emocional en la interacción con ellos a través de los detalles de alto impacto que nos diferenciarán», etc.
EL segundo paso para la génesis de un Servicio de Excelencia es APASIONARSE POR EL SERVICIO Y TRABAJAR PARA ELEVARLO PERMANENTEMENTE.
Es vital sentir la pasión por lo que uno hace, pero también es necesario sentir pasión por relacionarse e interactuar con la gente, tanto personalmente como en las redes sociales, que son el hito comunicacional del siglo XXI. Además, se debe trabajar para nivelar siempre “hacia arriba” y aprender a generar planes “B” en caso de irregularidades o contextos cambiantes imprevistos.
Estar al servicio de los clientes internos y externos marcará la diferencia a largo plazo, no solo de la preferencia de nuestros equipos en seguir colaborando con nosotros, sino de los clientes externos cuya mejor referencia será su recomendación sobre nuestro servicio o producto.
El tercer paso es contar con una estrategia sólida de acciones y de asignación de tareas para cada miembro de nuestro equipo. Los responsables de área deben estar alineados a nuestra Visión, y a la Misión que hemos de realizar para aspirar a ella, y deben ser capaces de transmitir con entusiasmo esta filosofía al resto de nuestro personal.
En este sentido, la Capacitación y Consultoría son vitales, en tanto un equipo motivado es doblemente productivo y ahorra tiempo y tareas, ya que logra auto-gestionarse al tener orgullo de “pertenencia”
El cuarto paso es la Autoevaluación permanente, empezando por los Líderes y tomadores de decisión.
Hay que auto-preguntarse: ¿ Eligiría yo mi propio emprendimiento / empresa si fuese un cliente externo? ¿Cómo está funcionando mi red comunicacional dentro de los equipos de trabajo? ¿Qué zonas debo mejorar para lograr un mayor equilibrio en la comunicación? ¿Conozco verdaderamente la realidad emocional de cada uno de mis empleados? Si no es así, ¿por qué no?-
Realizar una auto-evaluación honesta le brinda a los Líderes muchos datos jugosos que los ayudarán a corregir el rumbo y a planificar una mucho mejor política de comunicación interna y externa, lo que redundará en un mayor bienestar en el ámbito laboral.
El Siglo XXI viene marcando una enorme huella en el campo de las emociones y son ellas quienes dominan la escena en los negocios, nos guste o no. Por eso, ninguna persona que esté encarando un emprendimiento en esta época se librará de encontrase con esta realidad y deberá enfrentarse, tarde o temprano, a aprender herramientas de Comunicación Valorativa que lo ayuden a generar mejores interacciones humanas, empezando por incorporarlas en sí mismo/a.
Porque la realidad es que si contamos desde la base con una filosofía de Excelencia en calidad en comunicación y servicio, y la Visión y Misión están alineadas de esta forma al quehacer diario, la rentabilidad está asegurada, aunque al principio no se logren los objetivos fijados. Es decir, trabajar por y para la Excelencia implica una inversión en tiempo y esfuerzo considerables, pero sumamente necesarias para cosechar aquellas metas con sentido que nos hayamos propuesto.
Y el dinero, tan vapuleado y con tanta mala fama, y del que se han dicho tantas cosas, que en síntesis es simplemente el medio de cambio que genera mayores elecciones diversas cuando contamos con él, y que tiñe indefectiblemente todos los aspectos de nuestra vida, será un reflejo real de ese trabajo fecundo.
Si te gustó el artículo, dejame más abajo tu comentario. Y si deseás más información, escribime a contacto@monicaarias.com.ar . Será un privilegio asistirte.
Muchas gracias, Mónica Arias.
Link al artículo
http://rda365.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=204%3Aconociendo-la-genesis-de-un-servicio-de-excelencia&catid=14%3Aactualidad&Itemid=244